"Cine, Jonás Trueba te presenta al público. Público, el cine."
Unas palabras que no dicen lo mismo, pero que recogen el mismo espíritu de esa frase, abren la proyección.
Unas palabras que no dicen lo mismo, pero que recogen el mismo espíritu de esa frase, abren la proyección.
Así, se presenta la anti-película.
No es una colección de los mismos lugares comunes, no es retrato de nada, ni siquiera es, por así decirlo, una historia.
Es una colección de lugares, sentimientos y situaciones que cada uno rellenará con su propia experiencia. La pantalla se convierte en una ventana traslúcida porque ya no hay personajes y espectadores, solo personas a ambos lados.
No es una colección de los mismos lugares comunes, no es retrato de nada, ni siquiera es, por así decirlo, una historia.
Es una colección de lugares, sentimientos y situaciones que cada uno rellenará con su propia experiencia. La pantalla se convierte en una ventana traslúcida porque ya no hay personajes y espectadores, solo personas a ambos lados.
En el fondo, da la sensación de que Jonás trata de poder entenderse a si mismo a través de su alter-ego Francesco Carril.
Millones de momentos, de risas, de miradas y silencios que conforman su existencia, la que pudiera tener cualquiera, que acaban siendo algo banal, pero tal vez no. Puede que sean un medio para idear sus películas, una manera de sentir algo puro para poder plasmarlo.
La voz en off lee diálogos de una película japonesa, cual, no importa, acerca de que el cine es nuestra manera de ahorrar tiempo, de tener otras vidas y vivir experiencias que nunca habríamos compartido.
Si es así, en 'Los Ilusos' realmente no estamos ahorrando tiempo y tampoco viviendo otras vidas, y sin embargo reímos ante cada ocurrencia y deseamos que el héroe conquiste a la princesa.
¿Quién puede desentrañar el misterio de ver una pantalla en la oscuridad?
Si es así, en 'Los Ilusos' realmente no estamos ahorrando tiempo y tampoco viviendo otras vidas, y sin embargo reímos ante cada ocurrencia y deseamos que el héroe conquiste a la princesa.
¿Quién puede desentrañar el misterio de ver una pantalla en la oscuridad?
Desde luego no los simples actores, estos retazos de historias que se confunden unas a otras como parte de un todo. Pero tampoco importa que se vea la claqueta, nos estamos filmando a nosotros mismos.
Volvemos a establecer la alquimia pura, de algo que no sabemos por qué pero nos atrapa. Seguimos ideando historias para el futuro, que otra gente hará suyas, sin darnos cuenta de que nosotros mismos estamos viviendo esas historias, creyendo que son parodia mala de las nuestras ("¿estás hablando de nosotros?" le pregunta su compañera al protagonista tras contar un argumento).
Como se puede ver, no es fácil hablar de 'Los Ilusos'.
Tampoco es fácil hablar de nosotros mismos, pero lo seguimos intentando, utilizando el medio que sea, tratando de atrapar un vago fantasma que al final se va sin poder decir las palabras adecuadas. Seguramente, lo mejor será dejar que el misterio dé sus frutos y no tratar de desvelarlo.
Tampoco es fácil hablar de nosotros mismos, pero lo seguimos intentando, utilizando el medio que sea, tratando de atrapar un vago fantasma que al final se va sin poder decir las palabras adecuadas. Seguramente, lo mejor será dejar que el misterio dé sus frutos y no tratar de desvelarlo.
Porque al fin y al cabo, acabará siendo otro vídeo apilado en el estante.